MASAJE TRADICIONAL CHINO TUINA



Las numerosas técnicas manuales que se utilizan en la aplicación del tuina (masaje terapéutico chino utilizado para mantener un cierto equilibrio mental, físico y emocional).

Todo practicante debe desarrollar tres principios fundamentales, que podrían ser consideradas además como una cualidad: orden, constancia y armonía.

El tuina trabaja holísticamente, armonizando en perfecto equilibrio el flujo de energía yin y yang, para mejorar o restablecer el funcionamiento de los órganos relacionados.

  • Rou-zhi: amasamiento.
El amasamiento, especialmente realizado con el pulgar, consiste en ejercer una presión variable y firme de forma circular.
Alivia el dolor, eliminando el estancamiento del qi (energía), y activando el flujo de las consideradas como sustancias vitales.

  • An: presión.
Consiste en ejercer una presión tanto uniforme como progresiva con toda la parte de la mano, en las partes musculosas del cuerpo. Alternadamente, se puede realizar con una o con las dos manos. Activa la circulación energética y relaja los músculos.


  • Mo: fricción.
Se realiza con la palma de la mano, y consiste en una fricción circular en espiral. Se coloca en la zona a tratar, ejerciéndose una presión suave, y luego se trazan movimientos circulares en espiral. Calienta y relaja la musculatura, dirigiendo la energía hacia todas las direcciones, aumentando así la microcirculación.


  • Yao: rotación.
Consiste en trazar círculos, lo más ampliamente posibles, en ambos sentidos, con suavidad y lentitud, sujetándose con firmeza la parte del cuerpo que se desea tratar, y, a continuación, se definirá la dirección para comenzar así a realizar el movimiento, el cual debe hacerse despacio, primero en un sentido, luego en otro. Para que fluya la energía, abre los espacios articulares, mejorando y acrecentando la movilidad de las articulaciones.


  • Gun Fa: Rodar
Es una de las manipulaciones más peculiares del Tuina. Muchas terapias manuales occidentales han heredado del Tuina algunas de sus técnicas pero sin duda esta es una de las que lo caracterizan y diferencian sustancialmente de todas las demás. Consiste en hacer presión con el dorso de la mano a la vez que hacemos oscilar la muñeca y el antebrazo. Es una manipulación compleja ya que el antebrazo sigue una dirección diferente a la de la muñeca y requiere una gran habilidad del terapeuta y una postura adecuada o resulta extremadamente agotadora.

Es una técnica fuerte que permite cubrir una zona amplia o recorrer todo el cuerpo siguiendo la ruta que marcan los meridianos. De excelente resultado en la relajación de tendones y músculos y recuperación de la motricidad de articulaciones afectadas. Alivia contracturas musculares y tendinitis, la fatiga muscular y patologías que afectan a la motricidad (parálisis, contracturas, paraplejias, etc.) a la vez que tiene un efecto analgésico sobre estas dolencias. Fundamenta su efectividad en su gran capacidad para activar la circulación del Qi (energía) y Xue (sangre).

Se aplica de preferencia en extremidades, la espalda, glúteos y zonas con masa muscular en general, evitando el tórax, la cabeza y cara.