jueves, 10 de junio de 2010

LA MEDICINA CHINA

La Medicina China es la medicina más importante de las no occidentales, y es la única de las medicinas desarrolladas por países no occidentales que ha conseguido, a lo largo de la historia, enfrentarse a los continuos logros y avances de las técnica médicas occidentales sin perder su prestigio y sin que sus fundamentos, desarrollo y resultados se hayan puesto en duda. Es más, cada vez se considera a la medicina china, con todo el bagaje filosófico y cultural que lleva consigo, el complemento ideal a la medicina occidental. Ya que se podría decir que la medicina china empieza donde acaba la occidental y viceversa. Como regla general se puede decir que la medicina china considera al cuerpo como un todo, y atribuye la enfermedad al desequilibrio entre los diferentes elementos del mismo, por lo que su tratamiento, más que destinado a la curación de un síntoma concreto, se enfoca al restablecimiento del equilibrio corporal, enfatizando la necesidad de llevar una vida sana, la nutrición, la relajación, los ejercicios respiratorios y otras medidas poco utilizadas en Occidente. La Occidental, por desgracia, cada vez está más acostumbrada a tratar la presentación de un cuadro clínico concreto para hacer volver al cuerpo a su situación anterior, sin preocuparse que esa situación anterior vaya a ser la fuente continua de nuevas enfermedades. El contraste que mejor muestra la diferencia entre ambas medicinas es el que se ha producido en la práctica médica en China, donde las enfermedades agudas son tratadas por medicina occidental, y los procesos crónicos por la tradicional.

La medicina china tiene 3.000 años de historia. Ya que en algunos huesos y caparazones de tortuga se han encontrado grabados los nombres de algunas enfermedades, sus síntomas y su tratamiento. En el año 1.000 a. C. ya existía en China un cuerpo de doctores que seguía unos métodos para el tratamiento de las enfermedades. En el siglo V a. C., se escribió el Canón de Medicina Interna, en el que se describían numerosas enfermedades, su diagnóstico y tratamiento. Durante los siglos siguientes su desarrollo fue rápido, apareciendo numerosos médicos famosos por todo el país. Hay 14 tratados de medicina de esa época que todavía se conservan hoy en día. En el siglo II de nuestra era, el famosos médico Hua Tuo, realizaba operaciones abdominales anestesiando a sus pacientes con unos polvos anestésicos cuya composición se desconoce actualmente. En los siglos siguientes se desarrollan dos de las facetas más interesantes de esta ciencia: el diagnóstico por el pulso, y la acupuntura. Y a partir del siglo X se sistematiza como una ciencia médica mucho más avanzada que la occidental, hay especialistas en medicina interna, cirujanos, pediatras, ginecólogos, y especialistas en acupuntura y en masaje medicinal.

Las vacunas contra la viruela se utilizan por primera vez en China por Wang Qingren, a principios del siglo XIX, antes de que se empiecen a utilizar en Europa. Paralelamente a la medicina se desarrolla una farmacopea también única, que desde las 365 hierbas medicinales mencionadas en el Canón de Materia Médica, alcanzan el número de 2.608 medicinas a mediados del siglo XVIII. Cifra que la medicina occidental sólo alcanzará hace algunos años. Hoy en día en China los estudios médicos se dividen aún en medicina china y occidental. Y en general se puede decir que los chinos recurren a su propia medicina para las enfermedades crónicas, y a la medicina occidental para las agudas.


De las numerosas técnicas médicas de China, la acupuntura es la más renombrada y la que más seguidores ha encontrado en Occidente. Consiste básicamente en la estimulación con unas finas agujas metálicas, de los canales por los que circula la energía del cuerpo. Dada la conexión de estos canales con los órganos de nuestro cuerpo, se consigue con ello la estimulación de los dichos órganos y el tratamiento de las enfermedades que les afectan. La historia de la acupuntura es tan vieja como al de la medicina en China, pero existen pruebas de que hace al menos 2.500 años que sus principios básicos estaban formulados. Desde entonces no dejó de ser más y más utilizada. En todos los países del mundo, cada vez hay más médicos que recurren a la acupuntura para el tratamiento de diferentes enfermedades. Se considera que es una forma efectiva y natural, y que evita los efectos secundarios de los medicamentos.
El masaje chino es parte de su medicina tradicional. Un complemento perfecto a la misma. Ya que el masaje pretende estimular los canales los por los que corre la energía corporal, y por un proceso semejante al que sustenta a la acupuntura, conseguir mejorar el funcionamiento de los órganos relacionados con ese punto concreto.

El uso del masaje chino se ha extendido enormemente por este país. Actualmente se puede recibir un buen masaje en muchas peluquerías y hoteles, clínicas (algunas de ellas especializadas en el masaje de los ciegos, con más sensibilidad para detectar los lugares más necesitados de ser masajeados), e incluso por la calle, trabajadores de hospitales estatales, mal pagados, se ofrecen para dar masaje a los transeúntes, a veces con una silla, o hasta con una camilla preparada.

En China hay dos tipos de masaje especialmente recomendables. Uno es el masaje de cabeza que acompaña generalmente al lavado, lo dan en cualquier peluquería, y es muy barato, y agradable. El otro es el masaje de los pies, de calidad variable, ya que en algunos lugares especializados realizan primero el lavado de pies con hierbas medicinales, y luego, siguiendo las teorías de la reflexoterapia, que asegura que cada órgano del cuerpo tiene su reflejo en un lugar determinado de las plantas de los pies, masajean concienzudamente los pies buscando la estimulación de los diferentes órganos.
Es una antigua técnica terapéutica china que se podría traducir literalmente como "estudio del aire", ya que uno de sus principios básicos es el control de la respiración mediante la concentración y una serie de ejercicios gimnásticos.

Mediante el estudio del aire y el control de la respiración, la persona que practica el Qigong busca mantener una buena forma física, y armonizar el cuerpo y la mente. Pero no sólo eso, ya que según la medicina tradicional china, el aire que respiramos va recorriendo todo el cuerpo a través de unos canales (al igual que según la medicina tradicional el oxígeno del aire llega a los diferentes órganos mediante el transporte de los glóbulos rojos en la sangre), y con el control de este aire se controlar el stress y otras agresiones que sufre el organismo, y aumentar la energía vital del organismo, lo que da mayor resistencia a las enfermedades, y asegura una larga vida.

Hoy en día, millones de ciudadanos de la República Popular China practican el qigong. Por la mañana temprano, a partir de las 6 de la mañana, los parques y jardines son un hervidero de gente que, solos, o con la ayuda de un profesor, practican qigong. Al anochecer, las ciudades se pueblan de personas que acaban el día con sus ejercicios cotidianos de qigong. Cada uno lleva el ritmo que se adapta a su cuerpo, todos están convencidos que la practica continuada del qigong les traerá la longevidad. Y no deben andar muy equivocados, pues China, a pesar de ser un país en vías de desarrollo, cuanta con una población cuya esperanza de vida está muy próxima a la de los países desarrollados.


Es el llamado boxeo chino tradicional. Algunos le llaman combatir con el aire porque sus lentos movimientos le hacen parecer más unos ejercicios respiratorios que un tipo de combate. El taijiquan tiene su origen en los ejercicios taoístas destinados a facilitar la integración del individuo en el universo, estaban destinados por lo tanto a absorber la energía del cielo, de la tierra, y de las estrellas. Aunque cualquier otro elemento de la naturaleza es susceptible de trasmitir su energía al hombre capacitado para captarla. Y de eso es precisamente de lo que trata el taijiquan. De desarrollar en las personas la capacidad de absorber las distintas energías de la naturaleza.